Impulsar y consolidar un ecosistema alimentario local, sostenible y resiliente mediante el fortalecimiento de los canales de comercialización de proximidad, con el fin de incrementar la viabilidad económica de los productores locales, acortar la cadena de suministro para garantizar el acceso de la ciudadanía a alimentos frescos y de calidad, y promover la soberanía alimentaria y la reducción de la huella de carbono del territorio.